Después de tanto dolor aparece el vacío, ese vacío que te recuerda que te falta algo, ese vacío que te obliga a hacer cosas, a buscar una salida en donde probablemente no la hay, en donde la sangre corre y las lágrimas ya no, porque el dolor físico es una insignificancia cuando tus emociones están distorsionadas y tu corazón esta herido... "Necesito aferrarme al dolor, es el único que me recuerda que soy capaz de sentir algo"