Porque la parte más difícil de amar a alguien es dejarla ir, olvidarla sin importar cuando dolor puedas llegar a sentir... ¡Te amo y siempre te he amado! Pero no pienso seguir siendo tu puerta de salvación... No quiero...-el grito de Said estaba lleno de impotencia, de coraje, sus manos temblaban ante la furia contenida, se quedó de pie frente de ella. Se odiaba por ser tan débil, por dejarse pisotear por una mujer, su mente le gritaba cada uno de los defectos de Jade, le recordaba cada uno de sus errores, le gritaba para que saliera de esa casa y la dejara abandonada a su suerte, pero su corazón parecía ser sordo a tales palabras, su corazón se aceleraba y se oprimía con solo verla parada frente de él, añorando por sostenerla en sus brazos, besarla con todo el amor que sentía en su interior, la deseaba tanto y esos deseos eran dolorosos.