Es 1868, y la vida de Waverly Brice se pone de cabeza cuando el joven Dorian Crawley golpea a su puerta pidiéndole un favor imposible. Waverly era la hija menor de los Brice. Era una familia que vivía en el campo a las afueras de Inverness, Escocia. Viviendo una vida sencilla, con un futuro de costurera como su viuda madre. A pesar de los altos ideales que Waverly tenía para su futuro, se ven interrumpidos ya que su perezoso hermano mayor, Vincent Brice, no hace nada más que dormir y festejar todo el día con el poco dinero que tienen. El problema comienza cuando Dorian Crawley y la condesa de dieciséis años, Dionne Von Klausing entran a su tienda para hacer unos arreglos en su vestido. Dionne y Waverly son ridículamente idénticas. Sin embargo, ambas ignoran ese detalle menos el joven Dorian. Quien se había quedado muy impresionado por el parecido. Esa misma noche, Dorian se encuentra de nuevo en la puerta de su tienda, en la noche, empapado por la tormenta y suplicante. Dionne Von Klausing había muerto en el camino misteriosamente asesinada por unos asaltantes. Lo que pasaba, era que la familia Von Klausing había hecho un arreglo con la familia Bonvillain para unir a sus hijos en sagrado matrimonio. Ya que la familia Von Klausing estaba en la bancarrota. Cuando Dorian le suplica que se haga pasar por la condesa Dionne, asegurándole, fortuna para su familia, Waverly se ve obligada a aceptar. Tener que hacerse pasar por una condesa y prepararse para conocer al duque Harrison Bonvillian, su prometido. Y tener que lidiar con las clases para ser una dama con Dorian, voltearan la vida de Waverly de cabeza. Y además, irá descubriendo secretos del pasado que no se esperaba en el camino.