« ... no lo quiero compartir, es todo para mí. » donde Franky Ainsworth es una princesita caprichosa que logra ir al concierto de una de sus bandas favoritas con su grupo de amigas sin esperar que el guitarrista, Tom Kaulitz, haya captado a la morena entre las primeras filas y quiera que sea una de sus tantas groupies. típica trama de fanfiction escrito por una adolescente, lo que pensó que solo sería una aventura con una groupie más terminaría envolviendolo en el placer de lo prohibido, incluso cuando ambos sabía que había alguna diferencia de edad, estaban enamorados. . . O al menos eso creían. Franky solo quiere ser su groupie a pesar de las advertencias de sus amigas, quien quieren que ella sepa sobre el largo recorrido que aquel hombre tenía con las mujeres pero siempre hizo oídos sordos ante sus advertencias, únicamente centrandose en la belleza del chico alemán. Tom solo esperaba una chica más, no esperaba volver a enamorarse después de algunas relaciones amorosas que terminaron en rupturas por su culpa, no le importaba si la lastimaba, estaba obsesionado.