¿Puede la intención más poderosa, romper las reglas de lo que llamamos realidad? Della Morrison acaba de perder al amor de su vida. Sumida en el más profundo dolor, se encierra en el cuarto y se limita a ver películas y a llorar desconsolada. Eventualmente, en la pantalla de su teléfono aparece la publicidad de un film en blanco y negro, en apariencia bastante antiguo. Ella queda prendada con el actor que interpreta el rol principal, al punto que decide ver la misma película una y otra vez. Pero los hechos dan un giro hacia lo fantástico cuando una noche como cualquier otra, el joven actor golpea la puerta de su humilde hogar.