Tras cumplir sus 11 años humanos, Ayleen comienza a desarrollar su etapa preadolescente junto con sus amigos híbridos inmortales, mientras vive aventuras en su escuela humana. Sus padres, abrumados por su rápido crecimiento, hacen lo posible para orientarla en lo que pueden con la ayuda de la Diosa y de Satanás. Sin embargo, no muy lejos en lo profundo del Cielo, el "portador de la voz de Dios" Metatrón, comienza a sospechar que la existencia de Ayleen sea un potencial peligro para la Humanidad. Por lo que ideará un plan para impedirlo.