Es realmente irónico soñar con ser actriz y al mismo tiempo tenerle pánico a las cámaras, no?
Eso era lo único que podía pensar Araceli a la salida del trabajo que tanto detestaba, con un uniforme desgastado y un dolor insistente en la espalda, maldecía el día que había decidido estudiar actuación, obviando su evidente fobia.
La imagen de la cámara que estaba imaginando era tan real que casi choca con ella y todo pasa muy rápido, un micrófono, una luz cegadora, una periodista rubia, una voz insistente, y lo mas tenebroso de todo, el lente de una cámara, tan cerca que podía ver el reflejo de sus propios ojos asustadizos.
Unas preguntas que sonaron lejanas, comparadas con el sonido de sus latidos, pero que sabía que tenia que responder para no volverse el hazmerreir de todo el país. Algo sobre esa nueva película que se había vuelto tan famosa y sobre el protagonista uruguayo que tanto enamoro a las mujeres del mundo, ella agradeció haberla visto el fin de semana y dijo lo primero que se le vino a la cabeza. Unas risas nerviosas salieron de la entrevistadora y ahí fue cuando se dio cuenta que de todas las cosas que podría haber dicho, decidió burlarse de el actor más deseado de Latinoamérica.
-Jajaj, esto no está en vivo, no?
Quizás te habían dicho que es un abogado novato, pero no es verdad. Es el diablo en persona: ruso, millonario, codiciado, peligroso y sin escrúpulos. Así se describe Cassian Rostov, un abogado de la mafia. Las leyes del abogado perderán su rigidez cuando él se encuentre cautivado por la esencia de una mujer que, a pesar de su apariencia juvenil, posee la fuerza y la pasión capaces de derretir hasta el corazón más endurecido." En el mundo sombrío de la mafia, la debilidad toca a la puerta de un abogado temido: una chiquilla inocente que despierta un amor prohibido."