Siguiendo los pasos de su padre e imitando las acciones de muchos otros jóvenes de edades similares, la joven Asha, a tan solo tres meses de cumplir dieciocho años, se presenta para el curso del Futuro Real para algún día conseguir el puesto de aprendiz del rey y ser su más fiel ayudante. Pero el puesto implica secretos y mentiras, además de horribles tragedias ocultas de la historia. Un deseo jamás concedido ante todo pronóstico se convierte en una obligación, en una necesidad por el bien mayor. «Si yo supiera, compañero. Que el sol que sale, te ofende. Con eso me peleara»