-¡Papá! fue el llamado de un niño, uno muy pequeño. -¿si? fue la respuesta de un adulto, viendo a su hijo con la edad de 12 años. -¿Por qué siempre tus entrenamientos son muy duros y rigurosos? siempre nos hacen quedar exhaustos a pesar de entrenarnos bastante, ¿por qué? -..Es por qué quiero que sean fuertes, hijo mío, tan fuertes para que sean capaces de protegerse a si mismos, por qué créeme, yo lo viví en carne propia durante mucho tiempo. -¿Y como fue que lo superaste..? -¿seguro que quieres escuchar esa respuesta? no te gustará. -¡No me importa, si papá es el más fuerte, yo también quiero saber cómo lo hizo, quiero ser tan fuerte como tú! el adulto vio al chico y soltó un suspiro. -Lo aprendí..con Crueldad y Sin Piedad..