Alfa.

Deslicé mi mano por el largo de su cuello, su respiración se aceleró y su pecho comenzó a subir y a bajar con desenfreno.

Lo miré fijamente perdiéndose más a cada segundo, quería morderlo, quería hacer tantas jodidas cosas.

- Mío. - gruñí entre dientes tomando su cuello con fuerza.

- Tuyo. - respondió en un débil jadeo dejando caer su cabeza para atrás dándome acceso a todo su cuello.

Dylan Lumbard era el Alfa de la manada líder de Bolingbrook, Matt Khandilac era mucho más que un Beta de su fallecido padre, pero hoy en día era tan solo un omega con muy pocas posibilidades de sobrevivir sin una manada, sin un Alfa.

De mundos opuestos, de familias enemigas. Cuando la sangre traza un camino, el animal elige, pero el corazón se queda.

No olviden al beta. Porque luego, se arrepentirán.

Leer con precaución, escenas de sexo, violencia, etc. +18