Taylor y Nick viven en casas contiguas y están en guerra por pequeñas disputas. Sin embargo cuando un desastre llamado "bromas" llega a sus vidas y a su vencidario, las dos familias se ven obligadas a convivir juntas. Durante el tiempo que conviven comienzan a desarrollar una conexión emocional. A medida que va pasando el tiempo se darán cuenta de que realmente no se odian como siempre creyeron, si no que en verdad tienen muchas cosas en común, más de la que ellos piensan.