Zuo Qinghuan sintió que no debía sentir curiosidad por la mujer de su patrocinador financiero (amante), ni enamorarse de la mujer de su patrocinador financiero, ni robar a la mujer de su patrocinador financiero. Zuo Qinghuan pensó que estaba completamente loca. Desde niña, había sido favorecida por mucha gente. La destacada Qin Wanshu no tenía nada que perder. Su único pesar era... Zuo Qinghuan, cuyo rostro era puro, le dijo a Qin Wanshu que podía curar su frigidez. Qin Wanshu se quedó muda y emocionalmente indispuesta. Qin Wanshu nunca pensó que un díaCebo voluntario engañaría y que el objeto de su engaño sería la amante de su marido. Qin Wanshu pensó que estaba loca.