Aún recuerdo ese día cuando sorprendentemente yo fui la elegida, en ningún momento tuve idea de que tenías sentimientos por mí, siempre te vi como mi mejor amigo, alguien en quien podia confiar plenamente, pero también, no podia ignorar los sentimientos que yo tenia por ti.
Al inició, cuando te conocí, eras todo un engreído sabelotodo, alguien difícil de tratar, pero, cuando te convertiste en nuestro tutor, pude conocer más de ti, pude conocer a esa persona que se encontraba muy dentro de ti y que muy a su manera es una persona muy dulce y amable, que se preocupaba genuinamente por nosotras, razón por la cual me enamoré de ti.
Desde el momento en el qué nos conocimos mejor, empecé a cuestionar mis sentimientos por ti, creía que estos sentimientos eran erróneos, ya que un tutor no debe de enamorarse de sus estudiantes, ya que eso fue lo que le pasó a mi madre... Pero, cuando nos demostraste que no nos abandonarías por nada del mundo, que nos acompañarías mientras nosotras quisiéramos, fue cuando te ganaste mi corazón.
Aún recuerdo aquel festival escolar, en dónde me demostraste que por nada del mundo debía rendirme con mi sueño de ser maestra, debido a que mi padre biológico apareció, queriendo cortar mis alas de seguir mi sueño, pero tú te interpusiste en mi rendición, dijiste qué me apoyarías en mi sueño incondicionalmente.
Gracias a eso, aclaraste mis sentimientos y pude demostrarte lo que sentía por ti, pensé que al ser la elegida seríamos una pareja feliz, pero...
Todo cambió ese fatídico día.
"Cuando debió ser el día más feliz de su vida, de un giro inesperado, se convirtió en el inició del fin para su relación"