No todos en el capitolio son iguales, ni siquiera los miembros de la familia Crane. Rosamud la hija de en medio de los Crane es una soñadora que gusta de la moda y la música. De tanto en tanto no a podido evitar exponer el hecho que le desagradan los Juegos del Hambre y que cree que los chicos de los distritos no tienen la culpa de lo ocurrido en los años obscuros. Pero su familia siempre le recuerda por qué son menos que ellos, que no debe sentir simpatía. ¿El problema? Que pusiera sus ojos en Sejanus Plinth, el chico de distrito, el nuevo rico del Capitolio.
Por otro lado, para Sejanus, Rosamud se volvió en un refugio. En ese abrazo que siempre deseo de sus amigos pero que nunca llego porque todos lo echaron a un lado. Lidiando con la culpa de algo que no hizo aprendió a dejarse querer a pesar de no sentir merecerlo. Dándose cuenta de que la vida de Rosa tampoco era tan feliz como la pintaban habiéndose vuelto él también en la persona más importante para ella. Un abrazo podía curarlo todo, hacer que se sintiera seguro.
~ Abrázame muy fuerte amor, mantenme así a tu lado, yo quiero agradecerte, amor, todo lo que me has dado. Quiero corresponderte de una forma u otra a diario. Amor, yo nunca del dolor he sido partidario. Pero a mí me tocó sufrir cuando confié y creí, en alguien que juró que daba su vida por mí...
... Abrázame que el tiempo pasa y él nunca perdona. Ha hecho estragos en mi gente como en mi persona...
... Abrázame muy fuerte amor. ~
Han pasado cerca de 7 años después de que ambos miembros de la realeza se vieran por última vez debido a sus deberes reales y prometieron volver a encontrarse, pero.... ¿Será como lo habían planeado?