En este punto de mi vida, ya no podía respirar sino se encontraba a mi lado. Pensaba que nunca tendría este tipo de pensamientos sobre él, que me encontrara en esta encrucijada en donde solo podía tomar un camino; una decisión. Tenía que decidir entre mi esposo, aquél que había dado su vida para poder llevar el imperio que a mi madre y a mi abuela tanto les costó obtener. O mi amante, aquél que había estado a mi lado en todo momento y me conocía como nadie en esta estúpida ciudad. Quiero saber qué camino tomar, hasta que la luna se esconda en lo más profundo, realmente quiero saber.