Resagi

Solo se escuchaba el infinito sonido del teclado en esa habitación tragada por la oscuridad, la luz verde proveniente de una pantalla era la única guía.

Otra cosa eran los murmullos infernales, eran como un mosquito que no te dejaba en paz.

Los murmullos provenían de un chico, el cuál miraba fijamente la pantalla en la cual habían muchos números y conversaciones, operaciones y cosas extrañas que solo un experto en computadoras comprendería.

Un mensaje en japones le hizo soltar una risita, su mirada se relajo.

Pero no duraría mucho.

Una notificación de un brillo azul llamó la atención del muchacho con capucha, haciendo que sus ojos verdes se alarmaran y se levantará de golpe de la silla en la que anteriormente estaba.

Su corazón iba a mil por hora.

Removió papeles y libros, todo hasta llegar a un pequeño usb. Miró a su alrededor con el corazón en la boca, buscando y buscando.

No quedaba tiempo.

No quedaba tiempo.

No quedaba tiempo.

No quedaba tiempo.

Encontró al fin el papel de plástico, envolvió el objeto rápidamente.

-*No hay tiempo*-pensó. Miró el usb, y con una respiración entrecortada y los pensamientos hechos un avispero...se lo metió en la boca y se lo tragó.

Después de varias arcadas y toces infernales finalmente reaccionó.

Corrió hasta una libreta qué estaba tirada en suelo, tomó su computadora y la abrazó como si su vida dependiera de ello.

Miró a todas partes con desesperación, tenía miedo.

Después...,solo queda decir que todo explotó.