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¿Algo así?
De acuerdo, desde el principio.
¿Cómo saber el principio con exactitud?
Eso es algo que solo se deduce, sobre todo con los problemas imaginarios. Se los presento... Los problemas imaginarios son los hijos de los problemas reales. Fácil, son unos mocosos sin gracia, pero muy poderosos.
Los problemas reales llegan a cualquier persona, pero para que estos malditos tengan un hijo, tú debe de ser una persona extremadamente sensible y que piens mucho en cualquier problema absurdo que exista en el mundo, hasta en la vida de una hormiga. Así de simple. ¿Simple? Olvidenlo, no lo es.
No sé si se pregunten el por qué los problemas imaginarios son más difíciles que los otros cabrones.
Cuando uno tiene un problema real, se da cuenta del inicio y del fin. La mayoría de las veces. Pero, cuando uno tiene un problema imaginario simplemente te encuentras frente a él, no sabes cuando nació, ni como te hará morir