María Bonita

Algunas mujeres están destinadas a arder.

Tras el abandono de su padre y la enfermedad de su madre, María Lina Sáez se vio obligada a sobrevivir en un mundo que no da tregua. De día, pasillos de hospital. De noche, luces de cabaret, aplausos ajenos y un nombre que dejó de pertenecerle mucho antes de entender su propia historia.

No buscaba amor. No buscaba redención. Pero entonces llegó Rafael Garcés, con su voz de tormenta y su mirada de fuego, pronunciando su nombre como si fuese un conjuro. María bonita.

Pero el amor no siempre salva. A veces es el último paso antes de la caída.

En una ciudad que devora a los frágiles, con la necesidad quemándole la piel y el deseo empujándola al abismo, María Lina aprenderá que hay amores que iluminan y amores que consumen.

Y que algunas promesas, dichas en la penumbra, pueden cambiarlo todo.