Shinichi conoce a un chico ciego en su instituto, siempre mantenía sus ojos cerrados o simplemente usaba anteojos oscuros. Nunca tuvo curiosidad por él hasta que por un accidente le vio sus ojos. Nos adentramos a la mente (y a sus escritos) de un joven detective, incapaz de sobrellevar dos amores al ser inexperto en el área, sin embargo, no abandonaría su curiosidad. LA PORTADA NO ME PERTENECE. CRÉDITOS A QUIEN CORRESPONDA.All Rights Reserved