En esta soledad apareció Danilo. El tenía unos 3 años mas que yo. Estaba rompiendo las reglas, muchas reglas todas juntas. Y si, así de fácil ya había saltado en caída libre. Lo que no tuve en cuenta es que al final de una caída siempre hay un impacto. "Jamas te voy a lastimar bri, sos mi luz".