Los Escarpines eran un pueblo que habitaba en la selva, cerca de un río que los Solaries llamaban "Luz Divina". Según la leyenda, quien beba de sus aguas podría alcanzar la inmortalidad.
Los Solaries, por otro lado, vivían en una ciudad y estaban compuestos por personas involucradas en empresas y altos cargos, a diferencia de los Escarpines, que eran comerciantes, pescadores, curanderos y agricultores. Ambas culturas eran muy diferentes, pero cuando los Solaries descubrieron que los territorios de los Escarpines albergaban abundantes recursos que podían aprovechar, decidieron invadirlos, desatando una guerra.
Fue en este contexto que se establecieron los campos de retención, que consistían en campamentos militares con prisiones o cabañas vigiladas. En uno de estos campamentos trabajaba Hannah, donde había una gran casa destinada a los militares y cabañas para los Escarpines. Junto a otras mujeres, se encargaba del aseo, la comida y la salud de los soldados.
Mientras tanto, los soldados realizaban el trabajo más duro: entrenar, luchar o incluso torturar a los Escarpines. Sin embargo, Hannah tuvo la responsabilidad de vigilar las duchas de los prisioneros, ya que confiaban en que no haría nada inapropiado con ellos; o al menos eso creían. A pesar de esa confianza, terminó por involucrarse con Tim, pero esa es otra historia.
Los Solaries hablaban inglés debido a su proximidad con lo que en ese mundo sería Inglaterra, mientras que los Escarpines se encontraban más o menos en Sudamérica. En este universo también existen criaturas sobrenaturales, aunque son raras de encontrar y muchas están en peligro de extinción.