«Esta es mi historia; la historia de alguien al que llaman héroe, pero no es más que una mentira, una con la que tengo que vivir hasta el final de mis días, pagando noche y día las consecuencias de mis actos, sufriendo en silencio y en mi soledad por mis pecados, traiciones y los deseos más obscuros que atormentan mi cabeza.»
Tras siglos de guerras y desacuerdos, un clan resaltó de entre todos, creando un reino tan grande que abarcó casi toda la tierra. Fue así como su linaje perduró, y tras varias generaciones, en el castillo de Galvena surgió el rey Deros, quien decidió expandir su reino encontrando en su viaje este famoso, pero inexplorado bosque. Su aventura, sin saberlo, dio inicio a una nueva era, desatando una de las mayores guerras vistas por el hombre, en donde su linaje, causa y salvación del mundo, decidirá el destino del mundo y de sus habitantes.
Esta primera parte narra los acontecimientos en un mundo fantástico, lleno de magia, poder, envidia y dolor. Verán el desarrollo de varios personajes, los cuales, estarán obligados a hacerlo o morir en el intento. Y así como en nuestro mundo, cometerán aciertos y errores, demostrando la característica más humana que hay, la imperfección.
Reinos e imperios humanos han batallado desde el inicio de los tiempos, para prevalecer como la más grande de las civilizaciones. Sin embargo, la aparición de una colosal y extraordinaria raza de criaturas ha hecho que los soberanos de todo el mundo centren sus fuerzas en su propia supervivencia y no en la expansión de su supremacía.
En esta novela se fusionan conceptos históricos (como la cultura celta y su religión) con ideas del ámbito fantástico de las que resaltan la magia de sangre, los Dádivas y Demogorgones.
Celtas y cristianos se mantienen enzarzados en una guerra de la que nunca se ha anunciado su final; centésima iteración de un ciclo interminable de odio tan antiguo que no se puede aseverar con certeza quién lanzó la primera piedra y a quién le corresponde la verdad.