Una mañana bastó para arruinar todo en mi vida, para destruirlo por completo. Esa razón acabó con mis amistades, mi familia, mi vida que de por si era un desastre fue suficiente para tomar la decisión que no puedo cambiar pero ¿Porqué? Debo cargar con este dolor, es tan doloroso que me pierdo en mi misma, esperando una salvación ¿Hay alguien que pueda salvarme? Alguien que esté dispuesto a salvar a este desastre.
La muerte no negocia pero pareciera que mi castigo deba ser es vivir. Si eso quiere le demostraré que en mi propia destrucción puedo hacer de ella una victoria. No dejare que el acabe conmigo, si debo vivir, lo haré como jamas lo he hecho. Soy la única que puede cambiar mi vida, el único testigo y la jueza del destino que está en mis manos. Si sobreviví y sigo aquí es por algo que debo detener y ni dejare que eso acabe con lo poco que me queda, ese asesino frío no congelará mi miedo. La impotencia de no poder hacer nada cambia ahora, de una u otra manera haré justicia, mi familia tendrá un descanso eterno aunque eso me duela día con día.
Darme por vencida sería la victoria de el, pero la mía será hacer de mi propio castigo el propósito del por cual fui destinada a vivir.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...