Lisa era peligrosa, con su mandíbula afilada y sus ojos de cazadora, ella provocaba terror con cada paso que daba, sabiendo que nadie se metería en su camino.
Jennie era la presa. Inocente, débil, ingenua, casi angelical, angelicalmente oscura, con una mente que guarda más de lo que aparenta.
Era el destino, presa y cazadora, sus caminos estaban unidos de forma irremediable por eso que habitaba dentro de ellas y las obligaba a sucumbir ante la otra.
Oscuridad y Luz. El mal y el bien. La muerte y la vida. Simplemente ellas, cayendo por el hoyo negro del que no pueden escapar.
"- Te amo. - Susurró. - Sin importar si mañana pones una bala en mi frente.
- ¿Me... amas? - Pregunté.
- Si, te amo. - Sus ojos inocentes me cautivaron. - Con espinas y todo."
Y entonces lo supe.
Tenía una mente más jodida que la mía.
Ella... ella era la indicada.
AVISOS. 🚨
Contiene contenido sensible para algunas personas.
Esta historia está completamente hecha por mi y no se basa en ningún libro o fanfic externo.
Menciones de abusos, drogas y daño físico, ya sea autoprovocado o provocado por terceras personas.
Personajes mentalmente inestables y vulnerables.
Aclaro que NINGÚN personaje principal está sano mentalmente, esto es solo ficción y no se recomienda actuar de la misma forma, a no ser de que quieran terminar en un hospital psiquiátrico.