Ser príncipe conlleva muchas ventajas. Puedes hacer lo que quieras, cuando quieras y sin conse- Nah, no es verdad. Ser un príncipe de diecisiete años, para Leonardo, es una pesadilla. Sí, su vida está rodeada de comodidades y tiene más dinero del que pueda desear. Pero todo eso no es nada comparado con la perfección que debe aparentar detrás de su falsa sonrisa; con lo que su perfeccionista madre espera de él; con lo que el reino espera de él. Todo a su alrededor no es nada más que una falsedad constante basada en intereses y deseos de riqueza. Todo... Hasta el día de la fiesta anual que su familia celebra en el jardín del castillo, tal vez Leonardo conozca a una persona que romperá con su aburrida rutina... ***