"Ryomen Sukuna, una deidad con cuatro brazos y dos caras, existió alguna vez como persona hace miles de años atrás, era un hechicero tan poderoso que no tenía rival, aunque no era precisamente "Bueno" entre comillas, ya que era un amante del caos, tanto fue su maldad en aquellos tiempos, que aunque era una divinidad en un recipiente humano, se considero una maldición, de ahí su tan famoso apodo, "El Rey de las Maldiciones", aunque no era su único apodo, Amo del caos, El hechicero más Poderoso, entre muchos más, era la maldad encarnada, nunca fue derrotado ante nada ni nadie, sintiendo la soledad y el total aburrimiento en su existencia, incluso después de su misteriosa y repentina muerte, ni siquiera se pudo destruir su cuerpo, solo se momificaron algunas partes de su cuerpo las cuales se volverian objetos malditos de grado especial, la humanidad, mitologías, religiones y criaturas no pudieron tener mejor momento para repoblar y recuperar todo lo que Sukuna les había arrebatado con sus actos de caos y destrucción, pero la leyenda dice, no se sabe cómo ni cuando, el Rey volvería de la muerte, con un nuevo objetivo en mente".
Donde el corredor argentino, conocido por su facilidad para chamuyar, cae ante una chica Ferrari
Donde Julieta, sin querer, cae ante el argentino chamuyero