En 1878, Jack era un chico alegre y feliz en su pueblo natal Port New en Inglaterra. Vivía con su abuelo y trabajaba para él en su pescadería. Una experiencia cruel fue la primera de varias que fueron transformando su forma de ser. Pasará por varios «mentores» que le enseñan algunos aspectos del asesinato. Desde el asesinato descuidado y horrible hasta el meticuloso y calculador, pero su voluntad tratará de mantenerlo por el buen camino. El pequeño Jack va en una travesía no escogida, en un principio, para convertirse en uno de los asesinos seriales más importantes: Jack el destripador.