Gwen y Trevor, ambos primos, despiertan en la madrugada frente a la mayor catástrofe que la tierra haya afrontado. Siempre se creyó que las peores catástrofes serian un tsunami o incluso un tornado, ni que pensar de una erupción volcánica. Pero fue un meteorito. No impactó contra la tierra, si no contra algo mucho peor, y nosotros seremos los afectados. Un relato corto e intenso donde el temor aumenta con el tiempo que transcurre.