Es un martes por la noche para ser precisos son las 7:36 pm y he decidido subir a mi fría azotea a tomar un poco de aire y fumarme un cigarrillo. Aquí arriba sentada en este suelo roñoso que lastima mis escasas sentaderas decidí ponerme mis audífonos y no solo escuchar si no saborear y volverme parte de la canción, de la letra y de la melodía que retumba en mis odios; siempre me ha gustado escuchar la música súper alto aunque mi madre diga que me quedare sorda cuando tenga su edad. Retomando el momento, observó como los murciélagos van revoloteando en mi árbol de mango y el aire me golpea la cara, gracias al cielo no llevo mi cabello suelto por que si no este sería un total desastre! Mojo mis labios una y otra vez, el aire los reseca y el sabor del cigarro atosiga mi boca, aun sigo preguntándome por qué hago esto... Entonces recuerdo que es para poder eliminar el sabor de tus besos, lo se! Suena patético, Ja! Pero¿sabes algo? Al parecer esta funcionando.