1969. Finn Langston, talentoso tecladista, viaja junto a su banda de rock psicodélico Dr. Strangelove & The Red Telephone, rumbo al festival de Woodstock. Su ascenso hacia el estrellato está marcado por excesos, descontrol y las ocasionales cartas de la madre de un hijo al que se niega a reconocer. Los ideales hippies son apenas una excusa para probarlo todo y acostarse con cualquiera que llame su atención, a pesar de que muchos lo consideran un ícono revolucionario. De pronto, conoce a alguien. Un chico de ojos desorbitados y una sed de ver el mundo más allá de lo que su familia sobreprotectora le ha permitido que le quita el aliento. Debería ser presa fácil para Finn. De hecho, lo es. El problema es que, tras una apasionada velada juntos, se da cuenta de que no puede dejar de pensar en él. ¿Lo peor de todo? Ni siquiera le preguntó su nombre. Solo sabe que, en un mes, será enviado a Vietnam.