Lía se muda a un pueblo costero con su familia. Está sola no conoce a nadie, pero aparece una chica de la que se hace muy amiga al instante, hasta el punto que ella le cuenta sus secretos más privados y es que esta chica tiene problemas de salud mental. Todo marcha con normalidad hasta que lo conoce a él, el típico surfero buenorro que todas adoran menos ella, o eso intenta. Porque además de ser egocéntrico e insoportable, es el chico del que su nueva amiga está enamorada. ¿Y qué es lo peor que puede pasar? Que ella se enamore de aquel chico, el cual representa todo lo que odia, del que además su nueva y única amiga está enamorada. Por no mencionar que podría provocarle una recaída o peor que volviera a intentar suicidarse. Así que sí, necesita poner todo de su parte para no caer en los brazos de este surfero, quien no se lo va a poner nada fácil.