Sinopsis
El reino de Vyrell, gobernado por el rey Robert y el reino de Threnall, liderado por el rey Aegan llevaban en pie de guerra desde hacía más de veinte años. Ambos conocidos de juventud derramaron sangre, dolor y lágrimas para llegar al lugar donde estaban y eso era lo que más había pesado en sus vidas, o por lo menos en la de uno de ellos, Ocultaron muchos secretos, puede que demasiados, con tal de conseguir la corona y estar por encima del otro. Pensaron que sus secretos estaban a salvo porque muy pocas personas conocía la verdad, o eso creían ellos, pero como dice el dicho, el pasado siempre vuelve. En este caso, el pasado volvería a través de una joven en busca de justicia y un joven en busca de venganza. Sophie y Lobo eran como el agua y el aceite. No eran amigos, pero ambos buscaban justicia a su manera sin sopesar las consecuencias. Familias, amores y amigos serían destruidos, todo con tal de revelar (o esconder) los secretos. Y, en esta historia, los hijos pagarían los pecados de los padres y a un precio muy alto. Todo por una corona, pero no cualquier corona. Sería la corona maldita de aquel que una vez fue traicionado.
"Todos mienten la gracia es por qué y a quién"
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La madre de Jane Aubrey, tras un intento desesperado por conseguir dinero, vende a su hija a los gemelos Caracalla y Geta como sirvienta.
Estos despiadados gemelos se aprovechan de la menor y le arrebatan su pureza, sin saber que sus juegos iban a tener graves consecuencias.
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Jane Aubrey acaba cayendo en una grave dependencia emocional, y desarrolla el tan conocido síndrome de Estocolmo, que le impedirá seguir conllevando su vida con normalidad.
Por su parte, Commodus aparece de nuevo para hacerse con el trono y pone en peligro la ciudad de Roma y la vida de la menor, pero Geta no dejará que eso pase. ¿O sí?