En un mundo donde las sombras danzan con la magia y los bosques susurran secretos, Azael, un hombre lobo con ojos de plata, y Arissa, una bruja descendiente de los antiguos hechiceros, se encuentran atrapados en una guerra ancestral.
Los hombres lobo son despreciados por las demás razas. Se les culpa por la sangre derramada en la Gran Guerra de los Escombros sin Fin, una batalla que dividió a los reinos mágicos. Los lobos, una vez orgullosos descendientes de la luna, ahora son vistos como monstruos.
Azael, perseguido por la luna, se cruza con Arissa en un bosque encantado. Sus ojos se encuentran, y algo cambia. Arissa no ve al monstruo que todos ven; ve a un alma atormentada. Azael, a su vez, encuentra en Arissa la esperanza que creía perdida.
Arissa, una bruja que ingreso a la Academia Edevanne es cegada por el amor dispuesta a todo, incluso enfrentarse a su propia familia por su anhelada paz entre las razas de Adathild.
Mientras su amor florece, las sombras se agitan. Los lobos y las brujas se preparan para la guerra. Los líderes de ambos lados ansían la destrucción.
Azael y Arissa deben enfrentar su pasado y desafiar las expectativas. ¿Puede el amor prevalecer sobre siglos de odio? ¿Pueden cambiar el curso de la historia
Meghan toda su vida ha sido aventurera, maleducada y desubicada, hasta que tiene que dejar de serlo. La muerte de su padre la hizo viajar hasta el palacio del reino Elaetus con su madre, padrastro y hermanastro, a los qué, aun así, considera una familia.
Pero apenas días después de empezar a vivir en el palacio descubre que hay una maldición en todo el mundo perjudicando a todos los reinos, incluyendo Elaetus.
¿Meghan tiene que ser princesa o descubrir su verdadera identidad?
En todo el recorrido hay un gato negro de ojos verdes que no deja de ayudarla para derrotar lo que sea que perturbe su mundo. Pero al final todo es al revés.