Malinalli es una estudiante de biología que vive en Atzintepec, un pequeño pueblo rural cuya tranquilidad fue abruptamente arrebatada cuando la compañía minera canadiense TerraCore Minerals decidió establecer una controvertida mina a cielo abierto en su comunidad. Malinalli descubre los estragos causados en su pueblo desde la aprobación del proyecto y decide intervenir para detener su avance.
En este escenario de luces y sombras, se encuentra con Guillermo, un joven citadino que, pese a trabajar bajo el estandarte de la minera, su verdadero sueño es convertirse en un gran músico. Sus realidades, en apariencia inconexas, colisionan inesperadamente.
Dos almas en la danza caótica de la vida, unidas por un lazo imperceptible, la esperanza de un cambio. A medida que la historia se desenvuelve, Malinalli y Guillermo se embarcan en un viaje de autodescubrimiento, adentrándose en lo más profundo de las tradiciones y leyendas que Atzintepec ha preservado a lo largo del tiempo.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.