El más grande veneno venía en potesito de miel; su amor era esa miel. La vida de Lucía siguió su rumbo y también la de Paula, cada una rehízo su mundo y también tuvieron su familia, pero lo que no se imaginaron nunca es que el mundo da vueltas y la vida es un boomerang, los adolescentes no tienen la culpa pero ¿Cómo correr dos veces del amor más grande que pueda existir? La continuación de I believe in your love...