Han pasado dos años desde que Edward y los Cullen se fueron. Me rompió el corazón más de lo que creía posible. No fue hasta que empecé a salir con Jacob Black que mi corazón empezó a sanar. Pero una vez que terminamos de trabajar en las motos, di un paseo. Justo antes de salir despedido de la moto vi a Rosalie. En momentos como este habría visto a Edward. Pero ver a Rosalie me ayudó a darme cuenta de a quién echaba realmente de menos. Nunca fue Edward. Siempre era Alice, con quien intentaba hablar constantemente. La echaba de menos porque era mi mejor amiga. Pero a Rosalie. No sé por qué la echaba de menos, pero lo hacía. Me dolía volver a verla. Y eso fue lo que me llevó a saltar del acantilado, con la esperanza de volver a ver a la hermosa rubia.