Areum se movía de un lado a otro furiosa, imponía respeto a todos aquellos que estuvieran frente a ella, pero las cosas no estaban saliendo como ella quería gracias al estúpido e ingenioso Jeon Jungkook
-Señora...-Aquella voz proveniente de la entrada de la cocina llegó a sus oídos, logrando que algo confundida volteara hacia aquel lugar, sin más, se acercó.
-No debería confiar en él...él...tiene ciertos secretos que no sé imagina en lo absoluto- Areum notaba cierta angustia en sus palabras, pero no le tomó importancia, incluso soltó una risa burlona
-¿Qué te hace creer que confío en él? Si estoy aquí es por algo, ambos somos mafiosos, y no va a pasar sobre mí, no lo permitiré por más cosas que haga-Especuló segura de sí misma, no había inseguridad en sus palabras- Ni que tuviera un trato con el diablo- Soltó sarcásticamente, seguido de eso acomodó su arma en su cintura y comenzó a subir las escaleras
Él no tenía un trato con el diablo, pero...¿Y sí él era el mismísimo diablo?
Ella no tenía idea en lo que se estaba metiendo
Tuviste el descaro de tomar mi corazón y llenarlo de amor,solo para después irte y dejarlo con esa ausencia ¿Por qué eres tan malo? Tus besos ahora me hacen falta,sin ti no puedo vivir y ahora te buscaré y are que arregles esto