En todas las historias de amor ,cuentan un cuanto de hadas. Ponen a los protagonista como inocente y siempre los malos y culpable de todo son los villanos. Pero... que pasaria si les dijeran que los villanos también tienen sentimientos.Y que pueden llegar a amar y a querer tanto como el protagonista. Si te dijera que el solo es una persona ,lo demasiado rota como para no darse cuenta de sus actos y actitudes. Que algunas vez entregó todo lo que tenía en cuerpo y alma a una persona,que le demostró que le amaba,le mostró y dio su mundo entero. En cambio el solamente fue manipulado y engañado por esa persona. Inundado en ese sentimiento de ira y decepción ,se ve obligado a volverse una persona fría.Sin miedo a nada y a nadie, cambiando su amable y humilde expresión por una totalmente fría y cortante. Está es la historia donde Leonardo Sinclair ,mafioso,con tan sólo 23 años y capaz de matar a cualquiera que se interponga en su camino ,respetado gracias a su gran carácter y su gran intolerancia a las faltas de respeto.Cede a fingir ser el prometido de la chica con mal humor que le habia tirado el café encima aquella noche ,es un poco callada con algunos pero con él ...jamás ,porque sino se casa antes de que su padre muera perderá la herencia.Cree el que ella es mansa , fácil de domar y que el tiempo pasará rápido.Pero la verdad es que ella tambien esta dañada,y no dejará que el juegue con ella a su antojo .¿ que pasaria si no fuera así,y algo entre ellos cambiara ?
¿Qué pasará mientras que Leonardo finge ser el prometido de Amy Deveraux ?
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.