En un reino muy, muy, muy lejano vivían un rey, su reina, sus dos hijos, y sus dos hijas...las niñas y sus hermanos crecieron junto al reino vecino, con los príncipes herederos...ellos eran Damián y Erik. Las princesas y sus hermanos eran...Lancelot, Jack, Samantha y Vivian. Los príncipes Damián y Erik ¿podrán ser felices con sus amadas?
Los 6 pequeños retoños de sangre real crecieron muy bien pero el destino los separo ya que los reyes tenían problemas entre ellos y los pequeños sufrieron las consecuencias...los adorables, caballerosos y bondadosos chicos prometieron volver a ver a las princesas y ellas aceptaron, pero al pasar de los años todo cambio las princesas no tenían amor por nadie solo por ellas mismas, sus hermanos y sus mascotas. Los hermanos defendían de todo peligro a sus pequeñas hermanas, Pero por otro lado los príncipes crecieron con amor, justicia y no podemos evitar la belleza que poseían. Todas las doncellas querían ser parte por lo menos del grupo de criadas que tenían a su servicio, pero no podían ya que por motivos importantes los "forasteros, campesinos y extraños" no podían entrar al palacio imperial, más conocido como "el imperio de cristal" esté estaba ubicado en Europa, se le llamaba así por la riqueza que resplandecía del palacio...ellos debían casarse por conveniencia, los cuales no estaban de acuerdo ya que aquellos príncipes mantenían su promesa a sus amadas princesas, las únicas chicas que estuvieron en su corazón por más de 12 años...como todo príncipe los 6 niños honraron la promesa de volver a verse pero con el tiempo ya no se sabía nada de Erik y Damián, como por su lado no sabían nada de las pequeñas princesas y de sus hermanos mayores, asique nunca más hubo una carta o algo parecido. ¿Qué sucederá si el destino decide juntar nuevamente a los jóvenes enamorados? ¿Será todo igual? ¿Podrán ser felices? Esos solo lo averiguaremos aquí...en, Los Cuatro Herederos...❤️
Primer libro de la trilogía Cartas a Josh.
"―¿Qué quieres de mí?
―Quiero que tus malditos labios se posen sobre mis malditos labios y que nuestras malditas bocas encajen como un maldito rompecabezas.
―¿Qué se supone que...?
―Bésame. ¿O es que acaso un nerd como tú no entiende el vocabulario de una perra como yo?"
Jennifer Whitney es una perra. Bueno, eso es lo que se dice en la preparatoria de Castacana, donde los rumores son más frecuentes y relevantes que los estudios. También se dice que existe un nerd, pero eso no le importa a muchos, puesto que ¿en qué cambiaría sus vidas si este existiera o dejara de existir?
Lo que nadie sabe es que ese nerd, escondido detrás de ropas "patéticas" y gafas redondas, podría cambiar la vida de Jennifer para siempre. Y no solo su vida, sino también la de él mismo. Al fin y al cabo, todos somos importantes en la vida de otros. Y en este rompecabezas que es la vida adolescente, Joshua Feehan es una pieza indispensable para que Jennifer pueda encontrarse a si misma. Y sí, quizá también el amor.