La historia sobre una vida comienza donde hay muerte.
Estamos en el año 117, en la ciudad de Londinium. El gobernador de la provincia de Britania, bajo las órdenes del emperador Adriano, ha convocado a un experimentado "Tracatatori" imperial, Apolonio de Rodas. Los Tracatatori eran magos de gran poder e influencia, sometidos al yugo del emperador de turno.
Apolonio no viaja solo; lo acompaña su joven aprendiz de 15 años, Alexander. Tras una cruenta batalla, la vida de Alexander, su relación con el mundo que le rodea, todo tal y como lo conoce, cambiará para siempre. Todo debido a la avaricia y maldad humana, el secretismo y la traición.
En un giro inesperado, Alexander se encuentra transportado a una época muy diferente, todo ha cambiado, incluso al magia a su alrededor y lo único que deja en el es el deseo de dejar de existir. Pero una última orden es lo que le obliga a seguir viviendo, pero es una chica quien le da un verdadero motivo para hacerlo. Ella, fuera de su tiempo, con su canto de Mirlo, lo atrapó en el suyo.
Donde el corredor argentino, conocido por su facilidad para chamuyar, cae ante una chica Ferrari
Donde Julieta, sin querer, cae ante el argentino chamuyero