Kirishima se cansa del maltrato tanto físico como emocional que le proporciona Katsuki por lo que intenta pedirle que cambie y deja de activar su quirk para que empiece a notar el daño que le hace, pero Bakugo no cambia haciendo que Kirishima cambie radicalmente y reviva los recuerdos, traumáticos en su mayoría, de su infancia y adolescencia, cuestionando si valió la pena haber estado enamorado de Bakugo tanto tiempo y dudando sobre la bondad y las virtudes que creía ver en el rubio.