«¿Cómo te llamas?» preguntó Helena. «Eso te lo digo después» prometió él. «... ¿Y eso por qué?» «Las personas suelen irse cuando consiguen lo que quieren.» * * * A Helena le fascinaban las historias de misterios sin resolver. Quizás se debía al renovado auge del "true-crime" en los medios de comunicación, a la obsesión de Netflix con asesinos seriales, a los fan-cams de Ted Bundy en TikTok, al último revival de Scooby Doo... O, tal vez, su fijación con resolver misterios se fundamentó en la irrefrenable necesidad de descubrir por qué su mamá la abandonó a la tierna edad de ocho años: desencadenando, con su partida, una avalancha de tragedias. Cuando Ethan Kloosterboer envió su hija a un reconocido internado en un último intento por salvarla de sí misma, pensó que Helena estaría en un lugar plácido, seguro y libre de peligro. Jamás imaginó que sería la peor decisión que pudo haber tomado en la vida. Verás, la Academia Serenidad no honra en absoluto su nombre. Caos, corrupción, organizaciones secretas, desapariciones, tortura, muerte, fantasmas y... ¿romance? Aquí encontrarás un poco de todo: todo excepto «serenidad».