Alastor, el temido demonio de la radio, ha estado siendo fastidiado últimamente debido a los múltiples ataques por parte de un excéntrico pecador llamado «Sir Pentious». Un talentoso inventor que, a pesar de su gran ingenio y conocimiento, resultaba ser una persona realmente ingenua e idiota. Contrario a lo que la mayoría creería, el demonio de la radio no se encontraba molesto por los continuos asaltos de Pentious; más bien sentía una especie de diversión. Le parecía gracioso que un ser tan patético como aquella serpiente pusiera tanto esfuerzo en humillarse públicamente al atreverse a siquiera dirigirle la palabra. Alastor nunca le decía que no a una oportunidad de menospreciar y rebajar al inventor de nuevo. «Ese patético hombre es realmente divertido», pensaba el demonio de la radio. Sin embargo, las cosas empezaron a cambiar una vez que Pentious apareció en el hotel, alegando que buscaba cambiar. Creyendo que sería entretenido, Alastor buscó una debilidad de la cual aprovecharse... No tardó en encontrarla y no dudó en usarla para exprimir al pobre Pentious, no sólo lastimandolo de forma física y psicológica, también torturandolo de manera sexual. Poco a poco, hacer sufrir a Pentious se convirtió en una necesidad para Alastor. Mientras más pasaba el tiempo, más sádico y cruel se volvía. «Es divertido hacerte daño, necesito hacerte daño». Alastor top Pentious bottom Non-con Manipulación Dependencia emocional Abuso