In another life or even saturn

¿Te ha pasado que sueñas con ese alguién?

Alguién que se siente tan palpable, donde el amor es tan puro y bello. Donde sientes que finalmente estas completa, dicha y en paz.

Donde finalmente brillás en todo tu esplendor y aquel poso negro ya no yase sobre ti cubriendote.

Él, no tiene un rostro definido, solo conoces su voz, su tono de piel, de cabello he incluso su nivel de altura.

Apesar de eso, sientes que lo conoses de toda una vida.

Despiertas con un vasío que solo ocupaba él, pero con la fe de algún día encontrarlo. Pues sientes que son almas gemelas, que dos corazónes coexistentes son capazes de encontrarse por sobre la multitud y adversidad.

Muchos te dicen que dejes de soñar, que solo ha sido producto de tu mente y que lo más probable es que ese extráño tan importante no sea existente.

Aún así, te gusta soñar. Te niegas a soltarlo, a no aferrarte a la idea de que ambos está destinados a encontrarse en esta vida para amarce y hacerse compañía.

Porque haberlo soñar se ha sentido como un beso al alma.

Porque soñarlo ha sido una carisia a las heridas.

Porque soñarlo te ha hecho percatarte de unica pieza faltante en tu corazón sangrante.

Pues sientes que ambos están igual de transtocados, que dos corazónes malheridos pueden complementarce a la perfección y dar lo mejor de sí en sus ultimos latidos, con todo y gotas de sangre...pero con amor.

Amor.

Algo que jamás había sido del agrado de ella.

Sin embargo, cómo con la mayoría de cosas existen un trasfondo y un porqué; él llega, literalmente sacado de un sueño, solo que con algunas modificasiones...

La hace sentirse enamorada, y vivir aquel amor sin ningún miedo.

La hace salir de aque ollo de obscuridad y miedo, aunque él este perdido en el suyo.

La hace creer en que es verdad que las ocaciones de amores fugazes y puros de verdad coexisten entre tanto modelo del protótipo que nos han planteado como amor.

Ella y él, son el ejemplo de ello.