Imagina que te sumerges en una película o te absorbes en la trama de un libro. La narrativa alcanza su clímax y, de repente, el villano, hasta ahora el epicentro del desprecio, revela en un diálogo prolongado y enfatizando las causas y motivos que lo convierten en el antagonista. Sientes empatía; la emoción se manifiesta a flor de piel, pero conscientemente la ocultas, como si traicionaras al héroe a quien hasta hace poco respaldabas con fervor.
8 parts