Desde su infancia, Peeta ha estado fascinado por una figura en particular: Katniss Everdeen, la chica del otro lado del prado, cuyo arco es su única defensa contra un mundo hostil. A medida que pasan los años, Peeta observa a Katniss desde la distancia, siempre admirando su valentía y su espíritu. "incluso en los rincones más sombríos del mundo, la luz del alma humana puede brillar con una fuerza inquebrantable".