Un 3 de junio de 2024, a las doce de la noche, Violeta Garrido Cañares violenta a su expareja, Emma Olivar Larios, con un bate de beisbol antes de que la víctima pudiera entrar a su domicilio habitual.
Emma queda en estado crítico y poco después de llegar al hospital entra en coma, mientras que Violeta es detenida a la espera de juicio.
En medio de las declaraciones, las autoridades se dan cuenta de que Violeta tiene relaciones que pueden interesar para tratar un caso ajeno que involucra el asesinato de un menor.
Clara Madero González, quien tomó la primera declaración de Violeta, se ve involucrada en el caso cuando no solo la agresora admite que hablará solo cuando ella esté presente, sino que, su expareja, deja embarazada a la hermana mayor Violeta.
Las cosas están claras: Emma esconde mucho y Violeta tiene ganas de hablar, solo si la oficial Madero está presente.
Emma no será la única víctima. Cuando en medio del primer juicio llega la noticia de que un excompañero de instituto de ellas, aparece muerto de la misma forma en la que Emma fue atacada. La policía sabe que esto no es solo un intento de asesinato.