Al final creíste que no te quería... y la verdad es, que es verdad, ya no te quería, después de tantas aventuras, momentos, besos, abrazos, noches, no te quería y solo era mentirte seguir diciéndote que lo hacía. No te quería porque en realidad te amaba, te amaba con todo mi ser, con cada átomo que conformaba mi piel, amaba cada sonido que emitías, cada gesto que hacías, cada palabra que decías, cada respiración, amaba todo lo que eras tú y eso me encantaba, me encantaba escucharte, verte, tocarte, me encantabas de pies a cabeza y solo quería pasar mis días contigo, pero el hecho de amarte me hizo darme cuenta de lo que tenía que hacer, te ame tanto que por primera vez renuncié a mi esencia solo para que tú fueras feliz.