En una ciudad contemporánea, Tanjiro Kamado es un joven amable y trabajador que trabaja en una cafetería local. Un día, mientras está en su turno, conoce a Giyu Tomioka, un cliente tranquilo y misterioso que frecuenta el café. A pesar de su inicial timidez, Tanjiro siente una conexión instantánea con Giyu.
Con el tiempo, Tanjiro y Giyu comienzan a entablar conversaciones más largas, descubriendo que comparten intereses y pasiones. Giyu es un fotógrafo talentoso que se siente atraído por la amabilidad y la determinación de Tanjiro. Mientras tanto, Tanjiro admira la serenidad y la confianza de Giyu.
A medida que su amistad florece, Tanjiro comienza a darse cuenta de que sus sentimientos por Giyu van más allá de la amistad. Sin embargo, teme arruinar su relación especial si le confiesa su amor a Giyu. Por otro lado, Giyu también se encuentra luchando con sentimientos similares, pero teme que su pasado y su naturaleza reservada lo conviertan en una pareja inadecuada para Tanjiro.
Finalmente, en un hermoso día de primavera, Tanjiro reúne todo su coraje y le confiesa su amor a Giyu. Para su alegría, Giyu corresponde a sus sentimientos, expresando lo mucho que valora su relación. Juntos, deciden enfrentar los desafíos que les depara el futuro, sabiendo que su amor es más fuerte que cualquier obstáculo. Con el tiempo, se convierten en una inspiración para otros, demostrando que el amor verdadero puede surgir en las circunstancias más inesperadas y superar cualquier adversidad.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.