Satoru había perdido todo. Después del "reencuentro" con su antiguo amado mejor amigo, el incidente en Shibuya lo había dejado marcado, no solo físicamente, sino también en lo más profundo de su ser. La ciudad ardía, y con ella, su corazón. Pero no solo eso: Satoru también había perdido su propia humanidad. El mundo de la hechicería, el mismo que conocía su destino, le había impuesto una carga pesada: "ser el más fuerte" y ahora estaba sellado en un lugar oscuro, un espacio entre dimensiones donde el tiempo y la realidad se retorcían. Allí, en la oscuridad, Satoru buscaba desesperadamente la felicidad. Anhelaba un escape, una ilusión que lo alejara del dolor y la culpa que lo consumían. Despertó en un mundo que parecía sacado de sus sueños más añorados. Allí estaba Suguru, sonriéndole con ojos llenos de vida. Reunidos en una casa acogedora, como si nunca hubieran sido separados. La felicidad parecía tangible. ¿Era real o solo una ilusión? ¿Cuánto tiempo duraría antes de que la verdad se filtrara a través de las grietas de su mundo perfecto? La culpa seguía acechándolo, como un monstruo hambriento, y Suguru también llevaba consigo secretos que no podían ser ignorados. Así que se aferraba a la imagen de Suguru, a la promesa de un amor perdido y una familia reunida. Pero en lo más profundo de su corazón, sabía que la verdad siempre encuentra su camino. ¿Duraría su felicidad forzada o se desvanecería como humo entre sus dedos? -¡ninguno de los personajes de esta obra me pertenecen, solo a su creador Gege Akutami! -Derechos reservado a mi autoría.